El programa IURC-LA celebra tres años de colaboración transformadora en el desarrollo urbano y regional

Categorizado como Sin categorizar

El programa IURC América Latina anuncia con orgullo la conclusión de su viaje de tres años, dejando una huella indeleble en el desarrollo urbano y la innovación regional. Establecido en 2021, el éxito del programa se ve subrayado por los meticulosos emparejamientos ciudad-ciudad y región-región entre seis países latinoamericanos y sus homólogos europeos, que dieron lugar a 12 asociaciones de ciudades y 10 asociaciones regionales en las que participaron 14 países.

En 2022, el programa pasó sin contratiempos a su fase de ejecución tras superar los retos mundiales planteados por la pandemia de Covid-19. La realización de 44 visitas de estudio facilitó los intercambios de inmersión, el intercambio de mejores prácticas y la exploración de oportunidades económicas y académicas a través de un enfoque de colaboración entre múltiples partes interesadas. Se firmaron acuerdos de cooperación y se elaboraron detallados Planes de Acción Urbanos y Regionales que sentaron las bases de los éxitos transformadores que vendrían después.

Además de las visitas de estudio, el programa participó activamente en 12 eventos internacionales de creación de redes con más de 300 delegados y organizó 20 seminarios web, fomentando un mayor intercambio de conocimientos. Un resultado notable fue la elaboración de productos basados en el conocimiento, entre ellos 12 estudios de casos, 22 conclusiones u hojas informativas, 5 directrices, 1 estudio comparativo y 1 manual. Además, el programa publicó más de 130 notas de prensa en su sitio web. La IURC-LA también promovió las relaciones de colaboración con otras zonas geográficas de la IURC y programas de la UE (Pacto Mundial de los Alcaldes, Low Carbon Business Action) y organizaciones externas como el Instituto de Recursos Mundiales y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Los esfuerzos de colaboración entre regiones dentro de la IURC-LA han producido logros notables en los que han participado agentes clave de su ecosistema de innovación, como universidades, instituciones de investigación y asociaciones empresariales. Por ejemplo, SANEPAR de Paraná y el Instituto Central de Minería de Silesia firmaron un Memorando de Entendimiento para fomentar la producción de fertilizantes orgánicos a partir de lodos de depuradora. Ambas regiones seguirán colaborando a través de la iniciativa «Brasilesia», un acelerador de negocios que apoya las oportunidades económicas entre Brasil y Polonia. Simultáneamente, la asociación entre Ostrobotnia (Finlandia) y Magallanes (Chile) se centró en las «Sinergias interregionales de la energía eólica al hidrógeno en educación e investigación», asegurando la financiación del programa Team Finland Knowledge, que se complementará con contribuciones locales, mostrando el compromiso con las iniciativas sostenibles y la transición verde. Estas historias de éxito entre regiones subrayan el poder transformador de la cooperación internacional, que se extiende más allá de la duración del programa IURC-LA.

En el ámbito del desarrollo urbano, los emparejamientos entre ciudades han tejido historias impactantes de colaboración e innovación. La asociación entre Milán (Italia) y São Paulo (Brasil) destaca por la creación de un estudio comparativo de instrumentos de planificación que hacen hincapié en la sostenibilidad. Este estudio allanó el camino para la elaboración conjunta de directrices de regeneración urbana para la zona de Bras en São Paulo, lo que demuestra los resultados prácticos de la cooperación internacional. Igualmente digna de mención es la colaboración entre Barranquilla (Colombia) y Anci Lazio (Italia) que dio lugar al proyecto GenerACTOR de huertos urbanos. Además de fomentar la inclusión social y la seguridad alimentaria, esta iniciativa simboliza la capacidad del programa para impulsar proyectos que trascienden las fronteras locales. Estas historias de éxito entre ciudades personifican la fuerza derivada de los esfuerzos urbanos de colaboración, dejando un impacto duradero en las ciudades implicadas y mostrando el potencial del desarrollo urbano sostenible más allá del programa IURC-LA.

El programa deja tras de sí un legado de colaboraciones fructíferas enriquecidas por experiencias compartidas, redes reforzadas y conexiones humanas. Su impacto se extiende más allá de su duración, fomentando colaboraciones continuas, creando oportunidades para el desarrollo urbano y regional sostenible y contribuyendo a iniciativas globales. Las expectativas para el futuro implican la continuación de asociaciones exitosas con plataformas de colaboración de múltiples partes interesadas. Al concluir la IURC-LA, el éxito del programa sienta las bases para futuras iniciativas. Los esfuerzos de colaboración y los resultados positivos subrayan la importancia del trabajo en red entre iguales, el aprendizaje activo y la cooperación continua para crear ciudades y regiones integradoras y sostenibles.

Por Ramon Zamora

rzamora@iurc.eu